Stewart Copeland se siente aliviado al recordar todo por lo que pasó The Police a lo largo del tiempo, y lo recuerda alegre y tal como fué.
Los diarios de Copeland
Copeland se prepara para publicar “The Police Diaries 1976-9 de Stewart Copeland”, un conjunto de DVDS y libros que incluyen páginas especiales de los primeros días de formación de la banda. También incluye una selección de fotografías inéditas.
Existen muchas memorias, seguramente, pero, te imaginas ¿Cómo fueron esos primeros días de la banda?. Copeland afirma recordar la vibra que se sentía, “Era algo así como: Sting y yo estábamos tan felices de que el poderoso Andy Summers, el guitarrista principal de la sesión, se uniera a nuestra banda de falso punk”.
Algo importante que ha aprendido Copeland de mirar hacia atrás es ver lo unidos que estaban y que sin darse cuenta esa unión aún prevalece.
“Durante dos años, Sting y yo sufrimos, morimos de hambre, y luego Andy se unió a nosotros para acompañarnos en la hambruna, eso fue antes de ‘Roxanne’, antes de que el mismo Sting se diera cuenta de que podía escribir estas increíbles canciones”.
Y qué los mantiene juntos, porque a pesar de que Sting como lo ha dicho y se sabe, logro que muchas bandas geniales le susurraran en sus oídos: “¡No lo necesitas, ven a mi grupo!”, se han mantenidos unidos pase lo que pase.
Copeland lo confirma
“El milagro es que nos llevamos bien musicalmente antes de saber qué tipo de música queríamos hacer. Le pregunté a Andy recientemente, “¿Qué estás pensando?” Él dijo: “No sé, hombre; No lo sé. ¡Tuve que quedarme con Neil Sedaka!”
La memoria puede ser muy engañosa
Copeland confiesa que habían momentos en que alguien escribía cuántas veces interpretaron una canción y él decía: ‘¡Nunca tocamos esta canción!’. Y decían: ‘¡Sí, hiciste eso! ¡Allí y lo tenemos grabado!’. Es por eso que él cree en lo indispensable que son los diarios, que incluso para preparar el libro, revisó otros libros como el de Sting, el libro de Andy, el libro de Henry Padovani, el libro del primer miembro de la banda, el libro de su hermano y el mánager de la banda Miles, y son todos incompatibles entre sí.
Explica:
“Hay gente que puede mirar cualquier foto de la banda y saber cuándo se tomó, qué tocábamos y cuál era la lista de escenarios esa noche, y eso lo pueden ver por nuestra forma de vestir: ‘¡Dios! ¡Usé la misma camiseta durante una semana!.
El ver las memorias pasadas te hace pensar inevitablemente en que punto de tu vida te encuentras en la actualidad y Copeland la tiene muy clara:
“Simplemente estamos viviendo nuestras vidas. Si me siento un poco abrumado, un poco inútil en este planeta, todo lo que tengo que hacer es ir a Google y buscar los geniales videos de análisis sobre el genio Stewart Copeland “,(ríe).
Existe un video completo muy famoso sobre el uso de una toalla en el costado de un redoblante y cómo eso afecta el sonido del tambor, Copeland opina sobre este video:
“La verdadera historia es que esa toalla fue pegada al tambor porque quería proteger mi rodilla … Estoy tan agradecido por este fenómeno, es un sueño el que vivo y debo respetar muchas veces, porque al final tan solo soy un tipo que amanece todas las mañanas como todos los demás.
Una necesidad más que una disciplina
Copeland finaliza diciendo:
“Me siento perdido si no escribo lo que estoy haciendo, las llamadas que he hecho, las personas con las que he almorzado. Siento una necesidad de aferrarme a mi vida a medida que va transcurriendo, así que compré una videocámara Super 8 y filmé todo lo relacionado con las aventuras policiales. Quería documentar esta aventura, ponerla en mi maleta y guardarla para toda mi vida”.
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