“Peace Sells… but Who’s Buying?” es el segundo álbum de estudio de la banda de thrash metal Megadeth, lanzado el 19 de septiembre de 1986. Este álbum es considerado una piedra angular en la historia del metal y un testimonio del talento y la visión del líder de la banda, Dave Mustaine.
A lo largo de sus ocho pistas, Megadeth ofrece una mezcla explosiva de agresividad, complejidad técnica y letras provocadoras que siguen resonando con los fanáticos del metal hasta el día de hoy.
Historia del Álbum
La creación de “Peace Sells… but Who’s Buying?” estuvo marcada por la determinación de Dave Mustaine de demostrar su valía después de ser despedido de Metallica. Mustaine formó Megadeth en 1983 y, tras el lanzamiento de su primer álbum “Killing Is My Business… and Business Is Good!” en 1985, el grupo comenzó a trabajar en su segundo álbum con una clara intención de superar su trabajo anterior.
En 1986, los integrantes de Megadeth se encontraban prácticamente divididos en dos grupos distintos: uno formado por Mustaine y David Ellefson, y otro por Chris Poland y Gar Samuelson.
“Ellefson y yo compartíamos vivienda, salíamos juntos y nos encargábamos de la mayoría de las tareas cotidianas para hacer de Megadeth una fuerza creativa viable. Junior y yo nos comunicábamos con ejecutivos y publicistas de compañías discográficas. Aunque no lo creas, éramos la cara profesional de la banda”, explicó Mustaine en su libro.
En cuanto a Poland y Samuelson, sus problemas con las drogas pesadas se estaban convirtiendo en una carga tan grande que terminar “Peace Sells” fue una ardua prueba. Como relata Mustaine en su biografía, “Los días seguían una rutina constante: encontrar a Chris y Gar, conseguirles [una dosis de heroína], llevarlos al estudio, grabar sus partes y sacarlos de la vista”.
Grabado en los Music Grinder Studios en Los Ángeles, el proceso de producción no estuvo exento de desafíos, incluyendo problemas de financiamiento y tensión entre los miembros de la banda. No obstante, el resultado final fue un álbum que no solo consolidó la posición de Megadeth en la escena del metal, sino que también les aseguró un contrato con Capitol Records, que relanzó el álbum con una mejor producción y promoción.
Recepción del Álbum
En su lanzamiento, “Peace Sells… but Who’s Buying?” recibió críticas positivas tanto de críticos como de fanáticos. El álbum fue elogiado por su complejidad técnica, sus intrincados arreglos y las letras incisivas de Mustaine que abordaban temas políticos y sociales. La canción que da título al álbum, “Peace Sells,” se convirtió en un himno del thrash metal y un clásico del género.
“Peace Sells” fue una obra maestra. Para Mustaine, representó una reivindicación en su intento de superar o, al menos, desafiar a sus antiguos compañeros de Metallica. Sin embargo, la fórmula creada por la alineación actual de la banda no perduró mucho. Aunque el álbum alcanzó el puesto 76 en la lista de Billboard y eventualmente se convirtió en platino, la gira promocional estuvo marcada por problemas continuos con las drogas y una creciente distancia entre las dos facciones internas de Megadeth.
“Para [Ellefson y para mí], Gar y Chris eran socios menores. Ambos se unieron al grupo con intenciones cínicas: eran músicos de jazz de corazón, apenas interesados en el heavy metal, pero vieron a Megadeth como una oportunidad para escapar de la pobreza y la oscuridad que la mayoría de los músicos soportan. Fue una decisión basada en la practicidad, no en la pasión”, explicó Mustaine.
Con el tiempo, el álbum ha sido reconocido como uno de los mejores trabajos de Megadeth y un pilar fundamental del thrash metal. En 2004, la revista “Guitar World” lo ubicó en el puesto 11 en su lista de los 100 mejores álbumes de metal de todos los tiempos.
Innovación y Técnica
“Peace Sells… but Who’s Buying?” se destaca por su complejidad técnica y la destreza instrumental de sus miembros, especialmente de Dave Mustaine. Las estructuras de las canciones, los cambios de tempo y los solos intrincados elevaron el estándar para las bandas de thrash metal y metal en general. Este álbum se convirtió en un punto de referencia para músicos que buscaban combinar habilidad técnica con poder expresivo.
Letras con Mensaje
Las letras del álbum abordaron temas sociales y políticos con una franqueza y agudeza que eran inusuales en la música de la época. Canciones como “Peace Sells” criticaban la hipocresía del gobierno y la apatía social, resonando con una audiencia que se sentía frustrada con el estado del mundo. Esto abrió la puerta para que otros artistas de metal exploraran temas más profundos y significativos en sus letras.
Reseña de Cada Canción
1. “Wake Up Dead”
“Wake Up Dead” abre el álbum con una ráfaga de energía y técnica instrumental. La canción narra la historia de un hombre que teme ser asesinado por su esposa después de ser atrapado en una infidelidad. La estructura de la canción es notable por su ausencia de un estribillo tradicional, en su lugar, se despliega como una serie de secciones interconectadas que muestran la destreza de los miembros de la banda. La combinación de riffs rápidos y cambios de tempo destaca la habilidad de Mustaine como guitarrista y compositor.
2. “The Conjuring”
“The Conjuring” es una de las canciones más oscuras del álbum, con letras que describen un pacto satánico y la invocación de poderes ocultos. La atmósfera siniestra se complementa con riffs pesados y una estructura compleja que mantiene al oyente en tensión. Las habilidades técnicas de la banda están en plena exhibición aquí, con solos de guitarra intrincados y una batería precisa que impulsa la canción hacia adelante.
3. “Peace Sells”
“Peace Sells” es la canción más emblemática del álbum y una de las más reconocibles de Megadeth. Con su línea de bajo icónica, que abre la canción, y letras que critican la hipocresía política y social, la canción se convirtió rápidamente en un himno. Mustaine muestra su habilidad para combinar comentarios sociales con música agresiva, creando una canción que es tan relevante hoy como lo fue en 1986. La pregunta retórica “¿Quién está comprando?” se convierte en un estribillo pegajoso que invita a la reflexión.
4. “Devils Island”
“Devils Island” cuenta la historia de un prisionero condenado a muerte en una isla remota. La canción es rápida y agresiva, con cambios de ritmo que mantienen al oyente enganchado. Los riffs de guitarra son afilados y precisos, y la interpretación vocal de Mustaine transmite desesperación y furia. Es una canción que ejemplifica la capacidad de Megadeth para contar historias a través de su música sin sacrificar la intensidad.
5. “Good Mourning/Black Friday”
Esta pista de dos partes comienza con una introducción lenta y melódica (“Good Mourning”) antes de lanzarse en una explosión de thrash metal con “Black Friday.” Las letras gráficas describen la violencia de un asesino en serie, y la música refleja esta brutalidad con riffs rápidos y baterías frenéticas. La transición entre las dos secciones es fluida, mostrando la habilidad de Megadeth para manejar dinámicas complejas y cambios de tono.
6. “Bad Omen”
“Bad Omen” es otra canción que explora temas oscuros, esta vez centrados en rituales satánicos y presagios siniestros. La atmósfera ominosa se ve reforzada por los riffs pesados y las líneas de bajo pulsantes. La canción se destaca por su ritmo acelerado y su energía implacable, con solos de guitarra que añaden una capa adicional de intensidad. Es una muestra más de la capacidad de Megadeth para crear música que es tanto técnica como emocionalmente potente.
7. “I Ain’t Superstitious”
Una de las sorpresas del álbum es esta versión de la canción de blues de Willie Dixon. Megadeth transforma “I Ain’t Superstitious” en una pieza de thrash metal, manteniendo la estructura básica pero añadiendo su característico toque agresivo. Aunque puede parecer una elección inusual, la interpretación de la banda es convincente y muestra su versatilidad. El solo de guitarra de Mustaine es particularmente destacable, infundiendo a la canción una energía renovada.
8. “My Last Words”
Cerrando el álbum, “My Last Words” es una canción que trata sobre el riesgo y la mortalidad, específicamente a través del prisma de la ruleta rusa. La canción comienza con una introducción lenta antes de acelerar a un ritmo vertiginoso, reflejando la tensión del tema. Los solos de guitarra son feroces y la batería implacable, llevando al álbum a un final explosivo. Es una pista que encapsula muchos de los elementos que hacen que Megadeth sea una banda tan influyente en el género del thrash metal.
Desde mi punto de vista
“Peace Sells… but Who’s Buying?” es, sin duda, uno de los álbumes más importantes en la historia del thrash metal. Desde la perspectiva de un fanático del género, el álbum no solo demuestra la destreza técnica de Megadeth, sino que también captura la esencia del espíritu rebelde y desafiante del metal de los años 80. La habilidad de Dave Mustaine para escribir letras que son tanto personales como políticas añade una dimensión adicional a la música, haciéndola no solo entretenida, sino también reflexiva.
Cada canción en el álbum tiene algo único que ofrecer, ya sea un riff inolvidable, una estructura compleja o una letra provocativa. La producción del álbum, aunque no tan pulida como los estándares actuales, tiene un encanto crudo que complementa la intensidad de la música. La influencia de “Peace Sells… but Who’s Buying?” se puede sentir en innumerables bandas que han seguido los pasos de Megadeth, y su legado continúa siendo una fuente de inspiración para músicos y fanáticos por igual.
En Fin
“Peace Sells… but Who’s Buying?” no solo es un álbum esencial para cualquier fanático del thrash metal, sino también una obra maestra que ha resistido la prueba del tiempo. La combinación de habilidad técnica, letras incisivas y una energía implacable hacen de este álbum una joya atemporal en el vasto panorama del metal. Megadeth, con este lanzamiento, no solo se estableció como una fuerza dominante en la música pesada, sino que también dejó una marca indeleble en la historia del rock.
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