Al momento de compilar nuestra lista de las diez canciones que no puedes dejar de escuchar si te gusta el heavy metal, tuvimos que tener en cuenta lo que se considera como heavy metal. Algo que es innegable, es el paso del tiempo que le ha traído muchas transformaciones al género, nuevos ritmos, melódicos o no que han dado como resultado nuevos subgéneros que inclusive cuentan con sus propias identidades.
En este artículo nos interesa lo más puro del género, nacido con Black Sabbath a principios de los 70 y perfeccionado a principios de los 80 en el Reino Unido.
10. Iron Maiden – The Number of the Beast (1982)
El cambio más doloroso en Iron Maiden ocurrió cuando Paul Di Anno renunció como cantante principal de la banda y fue reemplazado por Bruce Dickinson.
Lo que podría haber sido la estocada final, en realidad fue la salvación de una banda que luego se convirtió en el mayor exponente de la “New Wave of British Heavy Metal”. La consolidación de Iron Maiden como banda de heavy metal, lejos del humo punk de sus dos primeros discos, llegó con el álbum “The Number of the Beast”, y el exitoso sencillo “Run to the Hills”.
Aunque es considerada la canción más popular, la canción que da el nombre al álbum de 1982 es la encarnación perfecta de lo que debería ser el heavy metal: rápido, oscuro, melódico y aullando en el tono más alto posible.
9. Judas Priest – Painkiller (1990)
Judas Priest tiene innumerables canciones que podrían estar en esta lista. Las referencias más obvias “Hell Bent for Leather”, “Electric Eye”, “Breaking the Law” o “Victim of Changes”, Todos éxitos en su carrera, capaces de elevar al público en cualquier festival. Pero si existe una canción que puede resumir todas las peculiaridades del heavy metal moderno, es “Painkiller”.
Y no sucedió de inmediato, ya que cuando muchos daban por perdidos a Judas Priest allá por los noventas, el grupo se lanzó con una de sus mejores cartas, uno de los discos más modernos y dinámicos.
Pocos bateristas pueden presumir de un intro particularmente reconocible, pero Scott Travis puede presumir de haber encontrado la apertura perfecta para “Painkiller”. A partir de ahí lo que sigue lo sabemos todos: contrabajo, voces dolorosas, guitarras increíblemente afiladas y solos melodiosos medidos a la perfección.
8. Saxon – Heavy Metal Thunder (1980)
Saxon fue otro gran exponente de la “New Wave of British Heavy Metal”, junto a Iron Maiden, Judas Priest y Def Leppard, a pesar de ser siempre los humildes primos de estas tres bandas o, en otras palabras, los que nunca lograron grandes comerciales, en los ochentas a Saxon no le fue tan mal, recibiendo una envidiable serie de discos como “Wheels of Steel” (1980), “Strong Arm of the Law” (1980), “Denim and Leather” (1981), “Power and the glory” (1983) y “Crusader” (1984).
Pero si nos centramos en especial con “Strong Arm of the Law” encontramos una canción tan poderosa que se ha convirtido en un imprescindible para sus presentaciones en vivo, siendo rápida, corta y enérgica. Sí, hablamos “Heavy Metal Thunder”.
7. Dio – Holy Diver (1983)
Cuando Ronnie James Dio dejó Black Sabbath, lo hizo con una idea muy clara: formar su propia banda y seguir su propia carrera. Después de la experiencia agridulce de estar Rainbow y los Sabbaths, Ronnie había tenido suficiente.
Su regreso llegó con su propia banda, “ Dio” y uno de los mayores éxitos del heavy metal de los años 80: “Holy Diver”. Con Vinny Appice en la batería, Vivian Campbell en la guitarra y Jimmy Bain en el bajo, Ronnie se hizo eco de lo que estaba pasando en ese momento y lo capturó perfectamente en la canción principal de su primer álbum en solitario.
6. Scorpions – Blackout (1982)
Cuando los Scorpions lanzaron “Blackout”, lo hicieron en uno de los momentos más cruciales de sus carreras. El cantante principal Klaus Meine perdió la voz durante la grabación del álbum y tuvo que someterse a una cirugía de cuerdas vocales no especificada con un efecto desconocido en su voz. Tanto es así que las demos del álbum se grabaron con Don Dokken.
Pero Meine recuperó su firma vocal, y los Scorpions lanzaron un álbum que los catapultó a la vanguardia del mundo del heavy metal, algo que mantuvieron durante toda la década de 1980, aunque con sonidos más dulces gracias al éxito de baladas como “Still Loving You”. Pero “Blackout” tiene un riff único y una mezcla perfecta de cómo los habitantes de Hannover entendían el heavy metal en ese momento.
5. Queensrÿche – Queen of the Reich (1984)
Aunque la canción se lanzó originalmente como demo en 1981, no apareció hasta que la banda la grabó para su EP Queensrÿche de 1983. “Queen of the Reich” sintetiza a la perfección el sonido del heavy metal americano, un poco más agresivo y menos sofisticado que el material de sus contemporáneos británicos o europeos. Con una voz privilegiada, como Geoff Tate, superado todo, “Queen of Reich” es una obra de la gran guitarra de Chris DeGarmo.
4. Accept – Balls to the Wall (1984)
Los alemanes de Accept tienen en su haber uno de los catálogos más coherentes de la primera mitad de los 80 . Es difícil determinar qué tema describe mejor la visión del heavy metal clásico. Algunas canciones tienen una connotación más de hard rock como “I’m a Rebel” o “Metal Heart”, de hecho, “Balls to the Wall” resume muy bien esa visión. Tono amenazante, excitante, pero sutil del heavy metal de Accept.
3. Manowar – Hail and Kill (1988)
Si Manowar aporta algo al heavy metal, es una sensación épica lejos de bandas establecidas como Iron Maiden. La epopeya de Manowar tiene más que ver con la batalla que con la historia, una lucha entre “nosotros y ellos” para vincular a la banda y al público de una manera que pocas bandas han hecho desde entonces.
“Hail and Kill”, entendido como un grito de batalla, tiene todos los ingredientes necesarios para hacer una gran pista de heavy metal: rápido, agudo, moderadamente brutal con voces para crear la idea de “nosotros”, y una introducción lírica que explota de una manera que pocos esperarían.
2. Black Sabbath – Black Sabbath (1970)
El heavy metal fue inventado por Black Sabbath. Bueno, sí, Iron Butterfly hizo su trabajo, también lo hicieron Deep Purple y Led Zeppelin, pero nadie ha conocido música como Black Sabbath colectivamente y Tony Lommi por su parte.
Todo solía ser un campo. Si bien otras canciones como “Paranoid” han tenido más éxito comercial, nada supera al siniestro riff principal y la imagen que transmite la música de la banda.
1.Ozzy Osbourne – I Don’t Know (1980)
Después de dejar Black Sabbath, Ozzi se encontraba en la mayor encrucijada de su vida. Pero pudo reunir rápidamente un grupo, en el que se sumó la legendaria guitarra de Randy Rhoads, que lo ayudó a conquistar un nivel musical superior, que sin la cual, la carrera en solitario de Ozzy no hubiese sido lo que fué.
Mientras que “Crazy Train” es la canción comercial más reconocible, “I Don’t Know” presenta un riff, un coro y un solo de guitarra mucho más cercanos a nuestra idea del heavy metal clásico.
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